8 septiembre, 2022
Somos duales. El diseño humano explica que hay dos improntas que se sintetizan en el diseño de cada individuo. Por un lado tenemos la impronta natal –la impronta consciente; aquello que creemos ser– , que es determinada por la posición planetaria en el momento exacto del nacimiento y, por otro lado, la impronta prenatal –el inconsciente, el cuerpo, al cual no tenemos acceso desde nuestra consciencia– que corresponde a la posición planetaria poco menos de tres meses antes de nacer. Esto es algo realmente revelador: explica no sólo cómo funcionamos a nivel inconsciente, sino también cómo nuestro inconsciente conecta con nuestras activaciones conscientes, el todo que somos. El inconsciente deja de ser algo perdido en una nebulosa indescifrable al cual sólo se accede a través de la interpretación de los sueños y los lapsus lingue, por ejemplo, para ser algo que puede verse en el cuerpo, en lo que el cuerpo hace: sólo se requiere esperar y observar, aceptar nuestra naturaleza dual y vivirla.
La magia de esta síntesis se ve en el Cuerpo Gráfico del Rave, donde emerge la fuerza vital del individuo. El Cuerpo Gráfico es algo realmente nuevo; hemos mencionado que es un mapa extraordinario para la transformación individual y es también donde se sintetizan muchas ramas distintas del entendimiento humano. Está construido sobre 9 centros que permiten la regulación del flujo de la energía e información que procesan, cada uno con una función específica y determinada. Estos centros están enraizados en el sistema de Chakras hindú- brahmán; sistema que dominaba los conocimientos del principio de la forma en los tiempos del ser humano de 7 centros. La conexiones entre estos centros, conocidas en Diseño Humano como Canales, proceden del Árbol de la Vida de la Cábala; mientras que las 64 puertas, situadas en ambos extremos de los 36 canales existentes, están originadas en el I-Ching, también llamado el Libro de las mutaciones. Como ya hemos visto, es a través de ellas que los cálculos de Diseño Humano pueden traducir los datos posicionales de los planetas en la impronta de un individuo; su Carta del Rave.
La dualidad del Ser de 9 Centros radica en que dispone de una conciencia binaria. Podríamos remitirnos aquí al inicio mismo de lo que conocemos como universo (bi-verso en Diseño Humano), al Big Bang, pero para facilitar la comprensión de quien recién conoce esta ciencia, diremos sólo que la totalidad que describimos como bi-verso es el efecto secundario de una tensión que yuxtapone el universo atómico y el de la materia oscura.
De acuerdo a la Cosmología del Rave, lo que había en el comienzo eran dos cristales de materia oscura que , como consecuencia de la colisión entre ellos, se dispersaron en todas direcciones, emergió así el universo atómico y con él los neutrinos.
El océano de neutrinos es filtrado por lo que llamamos Cristales de Conciencia. Todas las criaturas vivas están dotadas de dos Cristales de Conciencia: un aspecto del Yin original, llamado Cristal de Diseño, que transforma los datos de los neutrinos en la realidad física del cuerpo y de la vida; y un aspecto del Yang original, llamado Cristal de Personalidad, que transforma los datos de los neutrinos en el potencial de una conciencia auto-reflectante.
La fuerza que mantiene la integración del bi-verso, es la misma que mantiene la nuestra, debido a la presencia del tercero y más crucial de los elementos en la estructura cognitiva de un Ser de 9 Centros, el Monopolo Magnético.
Estos tres elementos tienen una ubicación específica dentro del cuerpo. El Monopolo Magnético reside en el esternón desde donde nos mantiene integrados en la ilusión creada de existir por separado, nos da nuestra dirección individual en la vida. El Cristal de Diseño está alojado dentro del cráneo, desde donde regula la inteligencia y el mantenimiento del cuerpo. El Cristal de Personalidad reside en la coronilla, fuera del cuero cabelludo, y desde allí nos permite conocer quién creemos ser.
El Cristal de Diseño es el vehículo (el cuerpo), el Monopolo Magnético es el chófer y el Cristal de Personalidad es el pasajero. En ese sentido, uno de los potenciales más profundos del Sistema de Diseño Humano es la potenciación del despertar de la conciencia individual de cada ser humano a la presencia de ese ‘Pasajero’.
Con esta información podemos ver más fácilmente de qué manera la impronta dual que hemos descrito más arriba se sintetiza en el diseño individual de cualquier persona. Los dos cálculos en los que se basa la Carta del Rave revelan la impronta de cada uno de los dos cristales por separado. A ambos lados del Cuerpo Gráfico se pueden ver dos conjuntos de datos, uno a cada lado. A la derecha tenemos los datos de la personalidad –codificados en negro– y a la izquierda, los datos del diseño –codificados en rojo–.
En el cálculo natal, que es la posición del eje Sol-Tierra, de los Nodos Lunares, de la Luna y de la orquesta planetaria, configura la base de datos de la Personalidad –el negro– este conjunto de datos representa la única base consistente de quién crees ser, del consciente.
Con el momento exacto de nacimiento como punto de partida en la rueda y retrocediendo 88º en el movimiento del Sol, llegamos al punto de base para la realización del segundo cálculo de las posiciones planetarias. Esta es la base de datos que aparece siempre codificada en color rojo, y que configura la naturaleza del Diseño, la determinación bioquímica del cuerpo y de su herencia biogenética, y de todo lo que opera en nosotros a un nivel que sólo podemos definir como inconsciente.
Vemos entonces que cada una de las activaciones listadas en las bases de datos, llevadas al cuerpo gráfico, colorean la puerta y medio canal del que forman parte.
El Monopolo magnético es el encargado de yuxtaponerlos y mantenerlos en la ilusión de ser uno separado del resto, el monopolo magnético es un imán de un solo polo que captura aquello que los cristales de conciencia filtran, por eso decimos que es el chófer, porque es el que conoce y sabe holísticamente todo lo que se filtra a través de los cristales y puede llevar al individuo en la dirección correcta de acuerdo a su unicidad.
Analizados a través de las mecánicas reveladas en el Cuerpo Gráfico del Rave, los datos contenidos en las dos bases de datos cobran vida. El gráfico mismo se analiza como un mapa. Imagina que cada centro es una comunidad, y que estas diferentes comunidades están conectadas por carreteras y túneles.
Las carreteras son las líneas en color negro y, como hemos dicho ya, representan todo lo que es consciente en nosotros, mientras que los túneles –en color rojo– representan todo lo que es inconsciente. Este es un símil muy ilustrativo a la hora de entender qué es el consciente y el inconsciente, ya que si observamos una carretera vemos claramente qué es lo que transita por ella, pero no cuando miramos un túnel, ya que no tenemos acceso a ver lo que circula dentro de él.
Cuando dos centros están conectados entre sí a través de las puertas a los extremos de un canal, se forma lo que llamamos una definición en el Cuerpo Gráfico y los centros conectados a través de ella estarán coloreados –definidos–, no en blanco. La definición de un canal es la fuerza vital innata. La fuerza vital definida en nuestro diseño es fija; estará disponible de manera fiable a lo largo de toda nuestra vida, es consistente, es lo que nos define, y los centros definidos por él estarán funcionando de un modo fijo todo el tiempo, es lo que siempre somos, para bien y para mal.
Existen tantos diseños como seres humanos han nacido y nacerán, algunos tienen mucha definición, otros menos, otros ninguna. Ningún diseño es mejor que otro porque cada uno es único y, si es único, ¿con qué se habrá de comparar? ¡La maravilla de la unicidad, eres absolutamente perfecto tal y como eres!